Una de ellas, es a siesta. Pasa mucho que quienes duermen siesta, ya lograron una cuota importante del sueño que el cuerpo necesita, por lo que en la noche se hará difícil conciliar el dormir rápidamente. Pasa mucho también en los niños que al dormir siesta, se quedan despiertos hasta tarde afectando además el sueño de los padres. Por eso, como primer consejo, es olvidarnos de la siesta, si es que no podemos dormir en la noche.
Los horarios de las comidas también influyen. Lo que se sugiere con mayor frecuencia es que el último alimento no debe ser más allá de las 20 horas, aunque dependerá de la hora en que te acuestes. Lo óptimo es que unas 3 horas antes de dormir, ya hayas consumido su cena, que además no debe ser muy pesada. Si tres horas es mucho tiempo para ti, puedes beber un vaso de leche tibia antes de dormir y descansarás mejor.
Por último, ojo con el café ¿A qué hora es el último cafecito del día que te tomas? mira tu rutina, éste no debe ser de más allá de las 18 horas. Hasta las 6 de la tarde se recomienda tomar café, pues como sabemos la cafeína es un agente activador y que espanta al sueño.
Así que si quieres dormir bien esta noche, vamos observando y corrigiendo nuestros hábitos del día.