martes, 14 de agosto de 2012

Dormir bien: La ducha tibia como antesala de un buen sueño

Muchas veces estamos tan cansados que no podemos quedarnos dormidos. Para ello, no hay mejor remedio que una ducha tibia o caliente.

Ducharse antes de dormir es un buen ejercicio para conciliar el sueño y pasar una buena noche. Generalmente permanecemos concetado con las preocupaciones del día y éstas continúan agobiándonos cuando llegamos a la casa. Ante ello, la ducha aparece como un buen complemento para dejar limpierse no solo el cuerpo, sino también enfriar la mente o por lo menos despejarla y así dormir.

Es importante que el agua esté templada, pues un baño frío actúa de manera contraria, nos revitaliza y nos mantiene mas despiertos. Así que las duchas frías déjalas para la mañana.

Por último, no olvides secarte el pelo, si es que no quieres agarrar un refrío que no te deje dormir.


Foto/CC adn!

Dormir niños: ¿Por qué un niño debe dormir bien y 8 horas al día?


Comunicado del Instituto Mexicano de Seguridad Social

Dormir un promedio de ocho horas al día, tener una hora fija para irse a la cama (ocho o nueve de la noche, según la edad), evitar mirar televisión o escuchar música, así como mantener un ambiente (luz y temperatura) constante durante la noche y cenar ligero, son algunas recomendaciones que contribuyen al mejor rendimiento escolar en los niños.

Y es que con este regreso a clases, explicó Miguel Ángel Jiménez Sanjuán, jefe del servicio de Higiene Mental del Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el dormir bien es esencial para la salud y el desarrollo del niño, ya que promueve estar alerta, tener buena memoria y comportarse mejor.

Señaló que los niños que duermen un promedio de ocho horas al día funcionan mejor y son menos propensos a problemas de concentración, comportamiento e irritabilidad. Por ello, es importante que los padres ayuden a sus hijos a desarrollar buenos hábitos de sueño desde una edad temprana.

El especialista del IMSS comentó que al no dormir bien, los menores están expuestos a ser impulsivos, agresivos, presentar fatiga exagerada y somnolencia durante el día, lo que condiciona falta de atención en sus actividades escolares y bajo rendimiento.

Indicó que los ciclos de sueño o vigilia se deben completar para el buen funcionamiento del organismo. De nada sirve dormir 12 o 18 horas si este sueño no es reparador ni de buena calidad. Las horas para dormir estarán determinadas de acuerdo con la edad y la exigencia que demandan las actividades diarias.

El psiquiatra del Seguro Social mencionó que algunos desórdenes del sueño, que deben ser identificados en los niños, son: terrores nocturnos que ocurren durante periodos de transición, estrés o cambios de rutina; narcolepsia, que se puede identificar desde la pubertad y quienes la padecen desarrollan somnolencia y ataques incontrolables de sueño, durante los cuales se quedan dormidos contra su voluntad.

Otro trastorno, precisó, es la apnea del sueño, periodo en el que ocurren pausas en la respiración; los niños habitualmente roncan, su sueño es inquieto y pueden manifestar somnolencia durante el día. Señaló que el engrandecimiento de las amígdalas y adenoides, alergias nasales y obesidad, son factores de importancia en el desarrollo de este trastorno.

Para su tratamiento, el doctor Miguel Ángel Jiménez Sanjuán comentó que en el Hospital General del CMN La Raza existe la Clínica del Sueño, donde se pueden aliviar y controlar estos y otros padecimientos relacionados.

Asimismo, enfatizó la importancia de que los menores duerman bien, ya que esto, destacó, ayudará en su sano desarrollo, tanto físico como mental, por lo que es necesario que los padres vigilen de cerca posibles problemas que interfieran con este objetivo.